¿🤔Deberías suprimir las emociones😔?

¿Has sentido que las emociones te sobrepasaban? ¿No sabías cómo actuar ante ellas? Te entiendo, las emociones, en ocasiones, nos pillan desprevenidas/os y pueden llegar a agobiarnos, intentas esconderlas, suprimirlas con el fin de sentirte mejor pero acabas sintiéndote desbordada, agotada y con las emociones a tu vera. En este artículo veremos porqué suprimir las emociones no es la mejor opción. No te vayas aún, acompáñame en este artículo y verás las oportunidades que te vas a empezar a brindar si no suprimes tus emociones, allá vamos.

¿Se pueden eliminar las emociones?

¡Afortunadamente no! Ahora estarás pensando el porqué de mi uso «afortunadamente», te explico, aunque hayan algunas emociones que te resulten desagradables como puede ser el miedo, imagínate en una situación de peligro en la que el miedo no aparezca como señal de alarma… sería un desastre, no te protegerías ya que no detectarías el peligro. TODAS las emociones son esenciales para nuestra supervivencia, por tanto, como buenas acompañantes no desaparecen por arte de magia. Por mucho que te esfuerces por eliminarlas, ellas persisten ya que te ayudan a comprender el mundo que te rodea. Ahora piensas en lo afortunada/o que eres al tener tus emociones, ¿verdad? La idea que quiero que quede clara en este punto es que, a veces, intentarás eliminar, esconder tus emociones, te esforzarás por conseguirlo y tus intentos no servirán de mucho ya que tus emociones gritarán hasta que les hagas caso en forma de manifestaciones físicas (ejemplo: dolores de cabeza…).

En este punto te animo a que reflexiones si suprimes algunas emociones y las consecuencias que ha tenido que las trates de eliminar. Al focalizar tu atención en tus vivencias, entenderás mucho mejor lo que te estoy contando. Si se te hace complicado pensarlo, coge papel y boli esto te ayudará a ponerlo en palabras. Tómate unos minutos, no hay prisa.

¿Ya estás de vuelta?

Te propongo un ejemplo para que veas que no eres la única/o que trata de suprimir sus emociones. Marina es una mujer de 35 años que tras una discusión con su socia, la cual le dejó afectada ya que criticó duramente su trabajo, se dijo a sí misma que no era para tanto cuando la discusión fue intensa. De hecho, cuando llegó a casa por la noche, había acumulado tal tensión que tenía agarrotado el cuello y un dolor de cabeza impresionante. Al relativizar esta discusión, le quitó toda la importancia que tenía para ella y esto se va acumulando. Relativizar una vez, dos..no pasa nada, las dificultades aparecen cuando todo se relativiza y se va acumulando debajo de la alfombra.

Por tanto, te animo a que verbalices lo que sientes a un familiar, amigo/a o a ti misma/o. Al intentar esconder la emoción, lo único que vas a conseguir es aumentar la tensión, acumularla y no resolver el conflicto que la ha desencadenado.

¿En qué te va a ayudar verbalizar tus emociones?

Como bien sabes, tenemos emociones todos los días y si no se procesan, se van acumulando y acaban colapsando el sistema. ¿Qué quiero decir con esto? Requiere de un esfuerzo adicional el esconder las emociones y acaban siendo un peso muy pesado. Al liberar el espacio, tendremos más recursos para identificar la emoción que vaya apareciendo y entendiendo su función. Por ejemplo, Julia ha discutido hoy con su hijo porque no quería ir al colegio, ha identificado a tiempo la ira, el porqué aparecía (hoy Julia tiene un día complicado con muchas reuniones en el trabajo y el que su hijo no quiera ir al colegio es una carga más y le está haciendo llegar tarde al trabajo). Al saber qué significa la emoción y qué ha de hacer (por ejemplo, Julia puede respirar hondo, salir unos segundos de la situación, calmarse y volver, hablar tranquilamente con su hijo y preguntarle qué ocurre en el cole para que no quiera ir, todo ello con cariño).

¿Porqué suprimes o escondes tus emociones?

Aquí no hay una respuesta genérica para todas/os, ya sabes que en psicología somos muy dados a decir «depende» ya que si no conocemos tu caso particular, no podemos aventurarnos a darte pautas genéricas y sin fundamento. Lo que si está claro es que tus patrones de funcionamiento emocional son aprendidos, por ejemplo, Julia, la mujer del ejemplo anterior puede haber aprendido a descargar su enfado por la presión del trabajo en otras situaciones como en el hecho de que su hijo no quiera ir al colegio ya que en esto si tiene mayor control que en las reuniones que tiene con los clientes.

Tomar conciencia de que suprimes tus emociones es un gran paso hacia la identificación y comprensión de las emociones. No obstante, esto no hará que las dificultades desaparezcan, esto requiere de la ayuda profesional de una psicóloga/o. Si detectas que te vendría bien trabajar este aspecto, no dudes en ponerte en contacto conmigo andrea@tuespaciodeterapia.com

Si quieres saber un poco más sobre tus emociones porque sientes que no sabes lidiar con ellas, este artículo te va a interesar.

Suprimir tus emociones no es la solución, al contrario, las emociones son tu brújula, expresarlas te permite entender lo que ocurre a tu alrededor y esto pasa por el aprendizaje de tu funcionamiento emocional, ya que cada una/o de nosotras/os guardamos en nuestra mochila de experiencias cientos de experiencias que conforman lo que somos ahora.

Nada de lo que sucede se olvida, incluso si ya no lo recuerdas.

El viaje de Chihiro

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Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, si necesitas una atención más especializada o tienes alguna duda relacionada con las emociones, estoy a tu disposición vía gmail: andrea@tuespaciodeterapia.com

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RECOMENDACIONES

El libro «Lo bueno de tener un mal día» de Anabel Gonzalez, es un maravilloso recorrido por tus emociones.

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