La baja autoestima no se considera como un problema psicológico en sí, no obstante, se encuentra vinculada con tu bienestar emocional por lo que puede generar una insatisfacción contigo misma/o. Por lo que no existe una terapia específicamente para la autoestima, sin embargo, en terapia psicológica la trabajamos con el fin de que empieces a construir una autoestima más saludable y tengas un mayor bienestar emocional.
Podemos llegar a ser nuestras/os peores enemigas/os y llegar a tratarnos y hablarnos mal. Este es un claro reflejo de una autoestima poco saludable. Independientemente de tus circunstancias o momento vital, hay algo que es común en todas las personas y es la importancia de saber gestionarnos y aprender a respetarnos. Por lo tanto, el tener una buena relación con una/o misma/o mejoraría significativamente el bienestar y la vida diaria de cada ser humano.
Los beneficios de trabajar en pos de una autoestima saludable son diversos, para ello, la terapia psicológica es fundamental. A continuación, te cuento con más detalle en qué consiste con el fin de que lo entiendas y tengas un papel activo en este proceso.
¿Qué es la Autoestima?
La autoestima es el conjunto de percepciones, sentimientos, pensamientos y comportamientos dirigidos hacia nosotros/as mismos/as. De este conjunto, si lo simplificamos, tendremos una valoración global de una/o misma/o que puede ser de afecto hacia nuestra persona o de repulsa/odio. Esta autovaloración intelectual y afectiva se basa en nuestra percepción, más o menos positiva o negativa, de las diversas partes de nuestra persona y de nuestra vida que seleccionamos porque las consideramos relevantes. Todo ello, tendrá como resultado que nos aceptemos o no.
Antes de seguir, debemos tener en cuenta de que la autoestima se ve influida por nuestro autoconcepto, ¿qué es esto? Desde nuestra infancia, empezamos a formar una imagen sobre nosotras/os mismas/os. Esta imagen puede coincidir o no con la que tienen los demás. Nuestra visión, será un factor importante a la hora de interactuar con nuestro entorno. Te estarás preguntado, y ¿qué tiene que ver esto con la autoestima? Verás, si tu visión coincide con la del los demás, más adecuada será tu interacción con el ambiente y más te aceptarás. Sin embargo, si es muy diferente, tu interacción con el entorno se verá dificultada. En definitiva, el autoconcepto es la base de la autoestima.
¿Cómo Afecta la Baja Autoestima a la Salud Mental?
Esta es una de las preguntas más comunes en terapia psicológica. Te diré que la cuestión importante no es tener una autoestima alta o baja, sino en construir una autoestima saludable y ajustada. Es normal, no adorar todas nuestras facetas, la autoestima no se basa en esto, se basa en el respeto a una/o misma/o. Sin embargo, el tener una autoestima poco saludable ya sea por déficit o excedente, puede influir en tus relaciones con los demás, en la gestión de tus emociones, la relación con una/o mismo/a y en el área laboral ya que no nos creemos suficientes para lograr nada.
Si mantenemos esta autoestima poco saludable a corto plazo, el malestar estará muy presente en diferentes áreas de nuestra vida. A largo, plazo, iremos dejando ciertas actividades, relaciones, trabajos y esto puede desencadenar en otras problemáticas psicológicas como problemas emocionales (ansiedad, depresión), consumo de sustancias, dependencia emocional, etc. Esto que acabo de destacar no quiere decir que una autoestima poco saludable vaya a desencadenarte esto, sin embargo, es un caldo de cultivo de esta problemáticas.
¿Cómo saber si necesito trabajar mi autoestima?
No es fácil saber si efectivamente, necesitaríamos trabajar nuestra autoestima, por ello, a continuación, te dejo ciertos puntos que si te resuenan, son señales para empezar a trabajar tu autoestima. Allá vamos.
- Me comparo continuamente con los demás.
- Me da miedo estar solo/a.
- Me siento tan inseguro/a que he dejado de lado ciertas metas/objetivos.
- No paro de criticarme, pienso que lo hago todo mal.
- Me avergüenzo de algunas partes de mi y esto me genera malestar.
- Me valoro negativamente.
- Me siento incapaz de hacer muchas cosas que antes hacía.
- Mis pensamientos me limitan y sufro por ello.
- Me veo incapaz.
- Siento que todo que todo lo malo es culpa mía.
Si te sientes identificada/o con varias, es momento de dejarte ayudar.
¿Cómo vamos a ayudarte?
Los problemas relacionados con la autoestima se trabajan en terapia psicológica junto con otras áreas/variables de interés que nos ayudarán a entender mejor tus historia, tu contexto, la problemática con la que vienes a consulta y la manera en que se mantiene el problema con el fin de llevar a cabo un abordaje ajustado. Todo ello nos llevará a una intervención psicológica, en la cuál entenderás por qué te encuentra mal y qué es lo que has de hacer para solucionarlo, es decir, aprenderás una nueva manera de enfrentar las dificultades y superar tu problema.
En este punto, ya entenderás que tu papel en todo este proceso es fundamental y ya te he contado cómo procederemos en el proceso de la terapia. Sin embargo, me queda por contarte lo más importante, ¿cómo trabajamos?
Terapias de tercera generación
La terapia se basa en que que entorno, pensamientos, lenguaje, vínculos e, incluso, otras dimensiones como la dimensión de ética y valores que poseemos, influirán en nuestros procesos psicológicos y, por tanto, serán tenidos en cuenta a lo largo del proceso y de las técnicas utilizadas en terapia. A continuación te explico qué caracteriza a las terapias de tercer generación para que conozcas cómo trabajaremos problemáticas relacionadas con la autoestima.
1.Contextualismo funcional: en este tipo de terapia la/el psicóloga/o hace uso del contexto de la terapia y de la persona que viene a buscar ayuda para provocar cambios. El contexto es fundamental y se tiene en cuenta desde la vida diaria de la persona hasta su lugar de trabajo, su familia, etc, para entender la problemática. Por lo que se trabaja desde el conocimiento del contexto y la función que tienen los pensamientos, sensaciones y/o emociones para entender el mantenimiento del problema. Sin olvidar que, cada historia, cada problemática es única ya que el contexto junto con la función de los pensamientos, emociones y sensaciones es diferente para cada persona, de ahí la importancia de individualizar la terapia a cada caso.
2. Despatologización: en el transcurso de la terapia, el objetivo no es ponerte una etiqueta «baja autoestima» o «dependencia emocional» y hacer desaparecer los síntomas como si de una enfermedad se tratara. Nuestro objetivo es considerar metas más globales como mejorar tu calidad de vida, recuperación de la autonomía, mayor ajuste psicológico y social. No tiene un rol pasivo de paciente, tienes un rol activo y aprenderás nuevas herramientas para tener un mayor bienestar psicológico. Además, dejamos de lado el «luchar contra la baja autoestima o depresión o la problemática que sea», no es cuestión de luchar contra ti mismo/a, no eres tu enemigo ni estás roto y hay que arreglarte. Trabajamos desde el comprender aquello que nos ocurre desde el respeto y cariño con el fin de aprender nuevas estrategias que nos permitan sentirnos mejor.
3. El lenguaje es el motor de cambio: nuestro de foco de atención es el lenguaje tanto del terapeuta como de la persona que viene a buscar ayuda. ¿Por qué? Nos centramos en el lenguaje de la persona que viene a buscar ayuda ya que puede estar influyendo en el mantenimiento del problema. Por otro lado, focalizamos nuestra atención en el lenguaje del terapeuta ya que puede modular y modificar patrones desadaptativos del demandante. Sin olvidar, el diálogo interno que mantiene la persona consigo misma, esto influye en su estado emocional, conducta y manera en que se percibe (la autoestima).
4. Aceptación: acabamos, hablando de la joya de la corona, la aceptación.En terapia, al hacer uso de las terapia de tercera generación nuestro objetivo es ofrecer habilidades dirigidas a aceptar lo que no se puede cambiar y movilizar estrategias de cambio en aquello que si es susceptible al cambio. Dejamos atrás este planteamiento de eliminar cualquier malestar psicológico, es poco útil ya que queramos o no el sufrimiento forma parte de la vida. En cambio, apostamos por la importancia de entender el origen, mantenimiento del malestar y darle un espacio. Por ello, uno de los grandes objetivos es el de aprender a relacionarnos con nuestro malestar (eso no quiere decir que estés contenta/o de estar mal, para nada, pero cambiamos el prisma de negar el malestar a aceptar que nos estamos sintiendo mal). Desde este punto, todo cambia, partimos de entendernos como un lugar seguro.
Técnicas para Aumentar la Autoestima
Esta es una de las grandes preguntas. Aquí quiero desmontar una idea y es que no es cuestión de tener una alta o baja autoestima sino de construir una autoestima más saludable. Esto sí que lo podemos trabajar en terapia psicológica. Para terminar, no quiero dejarte sin ninguna pauta para que te la puedas llevar contigo con el fin de que empieces a trabajar tu autoestima.
Antes que nada quiero que sepas que estas pautas son genéricas y no equivalen a un proceso terapéutico, el objetivo es que entres en contacto con la autoestima. Sin embargo, te animo a que si crees que te vendría bien venir a terapia a trabajar tu autoestima, podemos ayudarte, contáctanos.
Sin más dilación haya vamos con las pautas:
No existen técnicas para aumentar la autoestima, el objetivo es que sea más saludable
Las soluciones o consejos rápidos no existen. En terapia psicológica, tal y como te he comentado antes, ajustamos la terapia a tus circunstancias particulares por lo que estas soluciones genéricas y que te prometen resultados rápidos son una trampa. La terapia psicológica es un proceso que requiere de un tiempo y esfuerzo a medio/largo plazo. A cambio de este trabajo constante, los resultados son prometedores.
La autoestima fluctúa a largo de nuestra vida
En función de nuestras circunstancias la autoestima fluctúa es más, en cada área (social, laboral, etc.) de tu vida tu autoestima será mayor o menor. Sin embargo, no cambia de manera brusca como si de una montaña rusa se tratase, se mantiene en unos límites «estables» en cada persona.
No eres tu autoestima
La autoestima es una etiqueta que utilizamos para entendernos y poder describir aquello que observamos. Sin embargo, no es un cajón estanco en el que te puedas describir al 100%. Eres más que tu autoestima y tu vida no gira entorno a ella. Por ello, quiero que entiendas la autoestima como una variable más de tu persona y no tiene ni más ni menos importancia que otras. Por ello, en terapia, no trabajamos sólo la autoestima, hay más áreas que intervienen.
Ayuda psicológica para la autoestima
La terapia no tiene como objetivo hacerte superar nada como si tu vida se tratase de un problema. Lo que queremos es que te entiendas y comprendas tu conducta con el fin de deshacerte de lo que no te sirve para continuar y aprender lo que necesitas para seguir caminando. Todo ello desde un lugar seguro en el que te vamos a acompañar en este proceso.
En eso sí podemos ayudarte. Cada proceso terapéutico consiste en emprender un viaje en el que ambas/os trabajamos. Estaremos encantados de acompañarte. Puedes contactarme a través de este correo: andrea@tuespaciodeterapia.com