Quiérelos,quiérete…

Animales de compañia, esas adorables criaturas que muchos de vosotros tendréis en vuestros hogares. Os esperan cuando llegáis a casa, se tumban a vuestro lado cuando leéis y os alegran el día a pesar de que haya sido una dura jornada de trabajo. En definitiva es todo un honor tenerlos en casa. No obstante, necesitan que se les mime, se les cuide y alimente adecuadamente. Es una nueva responsabilidad pero vale la pena. Es por ello que en este artículo vamos a tratar los beneficios psicológicos que nos aportan los animales de compañia. Es más, todos nos podemos ver beneficiados, tanto los más pequeños de la casa como los más mayores.

Numerosos estudios han demostrado que los animales de compañia nos aportan compañia y efectos beneficiosos tanto en salud fisiológica como psicológica. Por ejemplo tan sólo el simple hecho de acariciar a nuestra mascota, reduce la tensión arterial y produce efectos relajantes en nuestro organismo. Es más, son un antídoto contra el estrés y una fuente inagotable de amor y compañia. Asimismo, como necesitan caminar y hacer un ejercicio diario, nos ayudan a estar en forma. En personas de avanzada edad, se ha demostrado que realizar una rutina activa diaria es una de las acciones más complicadas de mantener lo que les provoca depresión y desmejoramiento de la salud. No obstante, lo animales de compañia permiten que hagan ejercicio físico permanente pero moderado por lo tanto evita fracturas de cadera y mejora el funcionamiento cardiovascular. En el caso de que sean personas que no pueden salir de casa sin ayuda o de movilidad reducida, el simple hecho de acariciar o cepillar el pelo de la mascota ayuda a mantener la movilidad en las extremidades superiores.He relatado sólo un par de beneficios relacioandos con la salud fisiológico pero hay muchos más, no obstante yo me voy a centrar en los beneficios psicológicos.

En un primer lugar, nos elevan la autoestima ya que como requieren de cuidados y atención hacen que el cuidador se sienta útil y ocupe productivamente su tiempo de ocio. Además se genera una estrecha relación en la que se intercambia cariño.Asimismo, disminuirán los sentimientos de soledad ya que estas criaturas nos acompañan en todo momento, haciéndonos sentir protegidos y seguros. También, como nos comunicaremos con nuestras mascotas, su compañia nos resultará muy estimulante y relajante ya que no nos juzgarán. De esa manera estarán mejorando nuestro estado de ánimo y serán una fuente de alegría y diversión en nuestros hogares. Aunque parezca mentira, también nos enseñan muchas cosas y una de ellas es el disfrutar de las cosas sencillas de la vida ya que estas disfrutan del momento presente, cuando juegan, pasean o demandan caricias. Por tanto, como podréis observar estas criaturas resultan muy beneficiosas, es más muchas terapias psicológicas han adoptado el trabajar con mascotas ya que resulta muy estimulante para muchos pacientes. Cada vez más profesionales de la salud confían en la capacidad de los animales para contribuir al bienestar psicológico de las personas. No por ello podremos decir que el trastorno desaparece gracias a los animales, se mejora la calidad de vida de las personas ayudándoles a superar sus miedos y limitaciones.Por ello a continuación hablaré de dos tipos de terapia en particular en la que se hace uso de animales, la terapia con perros y la gatoterapia.

La terapia con perros tiene varios objetivos, tanto en la área de rehabilitación como en la del aprendizaje. Es útil a nivel psicológico, cognitivo o psicomotriz y ayuda a mejorar la comunicación. Los objetivos principales de esta terapia son potenciar las habilidades de comunicación, mejorar la autoestima y la autonomía de las personas, estimular a los individuos para realizar actividades motrices concretas (cepillar,acariciar…), mejorar las habilidades sociales (la empatía, el interesarse por los demás…), reducir los estados de ansiedad y depresión y finalmente, fomentar el sentido de la responsabilidad. De entre todos estos objetivos, se ha podido observar que todas las personas que seguían esta terapia se veían beneficiadas tanto a nivel psicológico, como a nivel psicomotor, educativo y sensorial. A nivel psicológico, se ha podido observar que los perros favorecen la estimulación mental de las personas ya que son criaturas muy activas que requieren de la atención de sus amos. Ayudan a mejorar el estado de ánimo  de las personas y por tanto disminuyen la ansiedad, depresión y soledad. Asimismo, ayudan a mejorar la atención en niños con TDAH. Por otro lado, a nivel psicomotor, permiten el fortalecimiento de los músculos, mejora la coordinación y mejora la motricidad fina. En cuanto a los beneficios educativos, ayuda a entender la importancia de la colaboración, el compromiso y el trabajo en equipo, mejora las habilidades sociales (respeto, comunicación, empatia…), reduce las conductas no deseadas y se produce el aprendizaje a través del juego. Por último, los beneficios sensoriales son que ayuda al aumento de la propriocepción (la consciencia de la propia postura corporal con respecto al medio que nos rodea), favorece el desarrollo del sistema vestibular y se estimula el sistema  visual, auditivo y táctil. Antes de pasar a hablar de la gatoterapia, me parece interesante destacar que la terapia con perros a resultado ser muy efectiva con niños con déficit de atención o trastorno de hiperactividad. Según la teoría de Katcher, A.H y Wilkins,G.G, «los niños con déficit de atención o trastorno de hiperactividad tienen un mayor enfoque en aprendizaje con el animal presente», lo que ha resultado cierto. Debido al aumento de confianza, autoestima y atención se ha logrado reducir la hiperactividad. Por tanto varios profesores utilizan un sistema de recompensas para reforzar el comportamiento positivo de los estudiantes. La recompensa toma forma de caricias, abrazos o juegos. Se ha podido observar que cuando están con los perros se sienten tranquilos y entretenidos. Por otro lado, en la universidad de California se llevó a cabo una investigación con perros de terapia y niños pequeños con TDAH. La doctora Schuck realizó sesiones de habilidades sociales dos veces por semana donde la terapia asistida con animales servía como recompensa al buen comportamiento. Si se portaban bien eran premiados verbalmente y tenían contacto con los perros. La doctora Schuck insiste en lo siguiente, «les decimos constantemente cuando están haciendo las cosas bien porque estos niños necesitan más refuerzo positivo que otros estudiantes», asi que tomad nota, si uno de vuestros familiares o alumnos padece TDAH reforzadles, os lo agradecerán.

En segundo lugar, voy a proceder a hablar de la gatoterapia y sus beneficios. Puede resultar beneficiosa en personas con trastornos del estado de ánimo, autismo, síndrome de Down y Alzheimer. Los gatos son animales más tranquilos e independientes por ello este tipo de terapia será dirigida a otro tipo de personas, con otro tipo de necesidades. Estos animales ayudan a que las personas se relajen, proporcionan compañia, permite que la personas se comprendan mejor. Se suele hacer uso en residencias geriátricas ya que el contacto diario con los gatos al que pueden llamar, acariciar y cuidar puede ayudar al anciano a verbalizar sus emociones, sentimientos y recuerdos de infancia. Lo que resulta muy interesante para estimular la memoria, ya que este ejercicio mental de expresar anécdotas es muy importante a la hora de retrasar la degeneración de la calidad neuronal en las demencias seniles, causantes de la pérdida progresiva de la memoria. Asdimismo, el sentido táctil, las caricias y el ronroneo cuando está feliz estimula algunas terminaciones nerviosas que evocan recuerdos en los ancianos.

Para finalizar, como os había mencionado antes, estas mascotas también benefician de manera notable a los más pequeños de la casa. En primer lugar, les transmiten valores como el respeto,la fidelidad,la responsabilidad,la empatía y la compasión de manera indirecta. También reduce el estrés en los niños debido a la facilidad para el entendimiento entre los niños y los animales domésticos, que no pueden ser aplicados a otras relaciones como por ejemplo con los adultos. Los animales se comunican de manera distinta pero con éxito y además son eficaces para el desarrollo emocional de los niños. Además permiten que los niños perciban una gran sensación de seguridad consigo mismos ya que como los mascotas no son críticas, no dan órdenes, no se enfadan y saben perdonar rápido, esto crea un buen clima entre el niño y la mascota. Asimismo, su autoimagen será positiva debido al amor incondicional y la compañia constante del gato o perro fiel. Esto hará que los niños se sientan importantes, algo que les ayudará a tener una mejor autoestima y una autoimagen excelente de ellos mismos. Se sentirán queridos y percibirán que tienen un compañero y un gran amigo con el que pasar buenos momentos y nos acompañarán en los malos. Como muchos padres lo sabrán, los niños sufren en muchas ocasiones ansiedad por separación y esto resulta dificultoso para todas las madres y todos los padres que se van a trabajar todos los días y deben separarse de su hijo. No obstante, cuando hay mascotas en casa, estas pueden ayudar a aliviar esta ansiedad por separación ya que les podrán proporcionar un apoyo emocional en la espera de los padres a casa. Por otro lado, el tener una mascota en casa, mejora las relaciones de los niños con otras personas tanto en el momento presente como en el futuro, ya que se unen emocionalmente a las mascotas y por tanto son más capaces de establecer buenas relaciones con otras personas porque sabrán crear vínculos afectivos. Finalmente, las mascotas reducen la agresividad de lo más pequeños de la casa ya que estos pueden ser una fuente de calma y relajación (siempre y cuando el ambiente lo propicie). Muchos estudios han demostrado que los perros y los gatos pueden ayudar a niños hiperactivos o demasiado agresivos a estar más tranquilos. No obstante, tanto el animal como el niño deben ser educados adecuadamente para que se comporten de forma adecuada con los demás.

Como habréis podido observar estas criaturas son una fuente de alegría y bienestar. Por tanto, si podéis permitíroslo, os ánimo a que adoptéis una mascota, os lo agradecerá y nunca os arrepentiréis. Dadles un poco de cariño sólo perderéis miradas de ternura y nobles sonrisas…

«Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.»           Mahatma Gandhi

Deja un comentario