Necesitamos una gran revolución del sistema educativo, y por ello debemos abrir los ojos y ayudar a todos los niños porque esto les está llevando al fracaso escolar, paro juvenil… Si, me refiero a vuestros hijos, nietos, hermanos,sobrinos o primos. Lo mínimo que podemos hacer entre todos es informarnos y actuar, por ello a continuación os abriré el camino pero luego será vuestro turno y tendréis que coger las riendas.
En primer lugar voy a hablaros de los 3 grandes errores que caracterizan la educación que reciben nuestros niños actualmente. En primer lugar no se tiene en cuenta que la razón no sirve de nada sin las emociones. Por otro lado, no se acepta que los maestros han de lidiar con la diversidad cultural que hay en las aulas y que lo que tienen en común todos estos niños son las emociones. Por último, la jerarquización de las asignaturas. Es muy perjudicial colocar las materias creativas por detrás de las matemáticas, historia o lengua. Para corregir esto se debe introducir lo que llamamos aprendizaje social y emocional.
No obstante hay personas muy compremetidas con esto y uno de ellos es René Diekstra que es un profesor de psicología, en Roosvelt Academy y en U. Utrecht. Él, piensa que las escuelas son necesarias no sólo para almacenar conocimientos de gramática, matemáticas o historia sino para ayudarlos a descubrirse y entender como lidiar unos con otros. Es decir, vivir y trabajar en comunidad con diferentes generaciones ya que en un futuro, serán ellos los que dirijan nuestra sociedad. Hoy en día, hay escuelas cuyo objetivo es el desarrollo general del niño (esto implica un desarrollo en aspectos cognitivos, intelectual, social, emocional y ético). No obstante en el plan de estudios no aparecen los aspectos sociales, emocionales y éticos de manera formal. No tienen clases sobre habilidades sociales, emocionales ni morales o éticas. En el organismo de un niño esas cosas no se pueden separar. Uno de los ejemplos que citó R. Diekstra es que si un niño/a quiere hacer bien los deberes y tener buenas notas, necesitan un cierto grado de autocontrol. Deben ser capaces de aplazar determinados pequeños placeres y deben saber disciplinarse para hacer los deberes. Y René lo recalcó diciendo que «la necesidad de planificar el aplazamiento de nuestra satisfacción no se consigue aprendiendo matamáticas o francés». Por otro lado, también es esencial que los niños sean capaces de identificar y gestionar adecuadamente sus emociones, «un niño que conoce las emociones es un niño que funciona mejor» (R. Diekstra). Ya que por ejemplo, si tiene miedo a fracasar ya no dirá, que asco de deberes, lo dejo, en cambio si que dirá, me temo que no soy capaz de terminar mis deberes y estará más capacitado para acudir a alguien que le pueda ayudar. Así el niño puede lidiar con estos pensamientos de fracaso. Pero esto no sólo es útil en niños, enseñar a interpretar las emociones a los adolescentes en la pubertad, cambia la forma en que los adolescentes decodifican las expresiones de los demás. Y por ejemplo, los adolescentes suelen interpretar la preocupación con enfado. Y en el caso en que la madre esté preocupada por algo que ha hecho su hijo, éste le dirá que por qué está siempre enfadada y es posible que la madre piense que carece de empatía y que no comprende a su hijo. «Si enseñamos a un niño a interpretar bien las emociones de otros, mejorará su capacidad de conectar y de empatizar con ellos» (R. Diekstra)
Ahora conviene hablar un poco de lo que se entiende por inteligencia emocional ya que es el núcleo de éste artículo y espero que captéis su esencia. Es considerada como el procesamiento de las emociones y el conocimiento sobre la información relacionada con las emociones. A su vez, las emociones comportan implicaciones importantes en las relacioens sociales, sin dejar de contribuir en otros aspectos de la vida. Por tanto, hablar de inteligencia emocional implica hablar del funcionamiento de todo nuestro cerebro. Conviene aclarar, que no nacemos con una inteligencia emocional estática, se puede educar y modificar gracias a la plasticidad del cerebro. Es así como nuestras experiencias, pensamientos y sentimientos modifican continuamente nuestras conexiones nueronales. Por lo que ninguno de nosotros tiene excusa ya que desde el nacimiento hasta la vejez podemos aprender y desaprender, incluso nuestras emociones son moldeables.
Regresando al tema de la distinción de las emociones, debo añadir que se puede empezar enseñar a los niños acerca de sus emociones a partir de los 2/3 años, así les ayudaremos a desarrollarse emocionalmente y si se adecua a las fases de desarrollo en las que se encuentran será doblemente positivo y estimulante para ellos. Y por ello, la mejor manera para enseñarlo son las aulas ya que es ahí donde pasan más tiempo. Desafortunadamente no se les da ninguna financiación y la mayoría de escuelas no saben como enseñar habilidades sociales y emocionales por lo que esto paraliza este posible desarrollo. Lo ideal sería que se impartiese al menos 1 hora por semana y se les enseñase a percibir y gestionar sus propias emociones, enseñarles a construir y mantener relaciones, aprender a tomar decisones responsables y éticas y por último, aprender a ponerse en el lugar del otro. Tenemos que enseñar a nuestros niños a ser justos y dejar atrás ese afán por que sean competitivos. Tenemos una idea muy equivocada en cuánto al que es ser una persona exitosa( exíto no equivale a ser competitivo). Hasta que nuestra sociedad, no deje de pagar más a banqueros que a personas que ayudan a los demás (bomberos, personal de la salud…) no habremos cambiado nuestras actitudes hacia la educación. Si creemos en estos programas que incorporan el aprendizaje de las habilidades sociales y emocionales, iremos bien encaminados. Será una buenísima inversión ya que en un futuro disminuirán las conductas delictivas, existirán menos alteraciones en las clases y habrá un rendimiento académico mayor. El repertorio de comportamientos de los niños se someterá a un cambio radical y muy positivo tanto para ellos como para las personas que les rodean.
Asimismo, me parece importante señalar en qué se diferenciaran los niños que han acudido a estos programas y los que no. Los que han presenciado los programas, sabrán enfrentarse de forma ética y eficaz a conflictos de distinta índole. También saben distinguir entre los conflictos que pueden solucionar ellos mismos y los que no.
Por último, vamos a hablar de los beneficios de estos programas. En primer lugar, permiten el desarrollo de las habilidades sociales, también reducen los comportamientos antisociales y el abuso de drogas. Por otro lado, existe un incremento de la autoimagen postiva en los niños que han participado en estos programas, tienen una mejor salud mental, más comportamientos prosociales (ayuda al prójimo, altruismo…) y un mayor éxito académico. Estos niños saben enfrentarse a problemas afectivos graves,tendencias suicidas, ansiedad, miedo al fracaso en la escuela o ansiedad social ya que durante el programa realizan actividades en las que deben buscar soluciones en situaciones concretas. También, son niños capaces de distinguir mejor lo que les ustaría ser en un futuro o lo que tienen que hacer para cosneguirlo.
A modo de conclusión, opino que lo que dijo Ed. Punset ilustra a la perfección lo que os quiero transmitir. La educación del niño deberá estar encaminada a desarrollar la personalidad, actitudes y capacidad mental y física deñ niño hasta el máximo de sus posibilidades. Así lo dice la convención de los derechos del niño que entró en vigor hace más de dos décadas. No obstante la mayoría de los sistemas edcuativos violan ese punto. «No se puede optimizar el desarrollo global del niño si no se les enseña a focalizar la atención, distinguir y gestionar sus emociones y a trabajar em equipo de manera no competitiva.» En mi opinión debemos pulir a todas esas generaciones de niños que estan por venir para que den lo mejor de ellos mismos, hay que contribuir por un desarrollo más enriquecedor.Se espera que haya un gran cambio. Vosotros, padres, maestros, políticos sois los encargados de dar un paso hacía este camino…
Agradecimientos: –Diseñado por Freepik
– Redes (Inteligencia emocional- las habilidades para la vida- Elsa Punset)
Me ha encantado tu exposición del tema de las emociones.