El desconocido lado positivo de la lesión deportiva

La fiebre del running, runnorexia…entre tantos calificativos ya sabréis a lo que me refiero, es cierto que existe una moda que hace que la gente practique este deporte. No obstante, eso no quiere decir que todos ellos sean deportistas, sólo siguen una simple moda que igual que empieza, acaba. Además me parece de mal gusto que se le vaya asignando una patología con tal facilidad y sin ningún tipo de fundamentación científica válida. Por lo que no creamos ser más listos de lo que somos creando términos tan serios como lo son las patologías. No quiero desviarme del tema que nos concierne, pero veía necesario hablar de estos hechos brevemente. Ahora vamos a adentrarnos de lleno en este tema tan presente en nuestra sociedad…Vivimos en una comunidad en la que cuidarse es una de nuestras prioridades y forma parte de nuestro bienestar tanto físico como psicológico, por ello la mayoría de nosotros intenta comer bien y hacer algo de ejercicio. El running es uno de los deportes más practicados ya que es económico y nos permite tener una flexibilidad de horario. Es por ello que haré referencias a este deporte, no obstante, se puede extrapolar a cualquier otro ámbito deportivo.

Roturas musculares-fibrilares,fascitis plantares,tendinitis rotuliana…supongo que todos aquellos que practiquéis este deporte os estaréis estremeciendo y estaréis recordando ese intenso dolor que sentistéis la última vez que os lesionastéis y lo duro que fue recuperar vuestros tiempos. Pues de esto se trata este artículo, quiero haceros ver la otra cara de la moneda,el lado brillante y lleno de esperanza de la lesión, así que estad atentos que esto puede cambiar vuestra actitud hacia este «mal» que nos atañe a todos. Esta fase es la llamada recuperación deportiva y mental y se compone de 3 fases de las que voy a hablar a continuación y en las que os daré varios consejos para que tengáis todas las herramientas para afrontar una lesión con optimismo.

En primer lugar, la primera fase es la llamada «aceptación de la lesión». Este período es esencial en el desarrollo de la recuperación del deportista ya que debe aceptar que debe de dejar de hacer dicho deporte aunque estuviese preparando una prueba o estuviese mejorando mucho. En este momento debe tomar conciencia de ello y tomarse un descanso activo que ya entenderéis más adelante el porqué lo llamo activo. Es extremadamente importante que la actitud sea la adecuada y empecemos a ver la lesión como una experiencia de la que vamos a aprender y dejar de verla como un obstáculo que nos paraliza por completo. Es más,es un nuevo reto, al igual que mejoramos nuestra velocidad en unas series de 1000, también existe la posibilidad de  lesión y debemos tenerlo presente. Hay que ser concienzudo y seguir el plan estratégico médico y al mismo tiempo nuestra actitud debe ser positiva, creer en la recuperación teniendo confianza y seguridad ya que estamos cumpliendo todas las pautas para recuperarnos y volver a la preparación que teníamos antes de la lesión. Los primeros días de concienciación son arduos pero con la actitud adecuada será más liviano. Debemos dejar de frustrarnos por no poder practicar nuestra actividad al 100% y cuanto antes cambiemos, antes estaremos con ánimos y  en sintónia con nuestro equipo. Antes que nada, debemos modificar algo tan sencillo como nuestras palabras al hablar de nuestra lesión. En vez de decir «estoy lesionado», prueba con decir «me  estoy recuperando» y en vez de decir «no puedo correr», puedes decir «voy a volver a correr». Tratando de evitar estas afirmaciones negativas ya estás dando un paso enorme hacía tu recuperación mental y física.

En segundo lugar, todo deportista que está atravesando este periodo de recuperación, debe pasar por una segunda etapa, la llamaremos «fase de rutinización». A partir de la deducción del nombre de este período, se trata de establecer una rutina para no sentir el vacío de no poder entrenar, mediante el seguimiento de la recuperación de deportes que podamos hacer y trabajo físico de fortalecimiento. Hay que integrarlo dentro de la fase de entrenamientos como un ejercicio distinto, con el fin de dejar de pensar que estamos empeorando nuestro rendimiento físico, ya que esto no es cierto. Estamos ejercitando nuestros músculos de una manera distinta por lo que lo veremos como un continuo y no como un parón en nuestra actividad deportiva. Es así como el proceso recuperador es más llevadero y motivador. Debemos recordar que siempre debemos reforzarnos positivamente (es decir: «que bien he hecho hoy mi sesión de entrenamiento o que orgulloso estoy de mis esfuerzos») ya que cada mejora aunque sea ínfima, estaremos avanzando en nuestro proceso de recuperación y mejora. Asímismo, hay que empezar a visualizarnos cuando estamos en pleno rendimiento para que el ánimo no decaiga y sepamos dónde queremos volver a llegar y seguir entrenando para ello. También, es imprescindible llevar la rutina de rehabilitación con la misma ilusión que cuando ibamos a entrenar y mantener los mismos hábitos alimenticios y de descanso que cuando realizabamos la actividad al 100%, no debemos relajarnos ya que no estamos ni descansando ni en un parón, estamos ejercitando nuestro cuerpo de manera muy constante y precisa, incluso de manera más sustancial que cuando estábamos en forma. Hay que mantener la mente activa, ocupándola y aprovechando ese tiempo que no teniamos porque entrenábamos. Muchos de los deportistas lesionados, en esta fase estan desanimados ya que no pueden seguir su rutina y echan de menos practicar su actividad de manera óptima. No obstante, debemos tener en cuenta que es un entrenamiento de recuperación, por lo que cada día que pasa es un día menos para volver a entrenar. Es cierto que habrán cambios de humor, desesperación e irascibilidad pero hay que enfrentarse a esto al igual que lo hacemos ante un dura sesión de deporte. La vida está llena de obstáculos que en ocasiones son inevitables por lo que hay que saber verlos, esquivarlos y si nos tropezamos, debemos levantarnos y aprender de ello para seguir nuestro camino.

Finalmente, hablaremos de una tercera fase en la que el concepto que mejor la caracteriza es «la resiliencia». En un primer momento voy a explicar brevemente lo que entendemos por resiliencia. Es la capacidad que tienen los individuos de reponerse ante la adversidad y lograr adaptarse bien ante tragedias, estrés o amenazas. En el deporte es muy común toparse con elementos estresantes ya sea una competición, organización de nuestro tiempo libre, lesiones…Por ello, la resiliencia es esencial para la calidad de vida de todos nosotros. Un buen deportista sabe crecer ante las adversidades, es por esa razón por la que nos podemos enganchar a un deporte. Ya que es terapéutico en sí y de gran ayuda psicoemocional. Si muchos de vosotros estáis pensando que vosotros no sois resilientes no os preocupéis, no es algo con lo que una persona nace. Implica una serie de conductas y formas de pensar que cualquiera puede desarrollar. Por tanto, cada lesión nos brinda la oportunidad de ser más sabios y por supuesto más resilientes si ponemos de nuestra parte. Hay que aprovechar todas las experiencias diarias para convertirnos en resilientes y resistentes y ver con optimismo una lesión. Carguemos nuestro organismo de fuerza viendo que esta experiencia nos ha permitido desarrollarnos como personas.

He querido daros a entender la importancia de la mente en este ámbito y haceros ver que el cuerpo y la mente son inherentes y deben estar equilibrados, ya lo decían los griegos «Mens sana in corpore sano». Armémonos de esa fortaleza mental. Un buen perfil resiliente en el ámbito deportivo dispone de una buena técnica, compromiso y un alto apoyo social, todo esto asociado a un alto rendimiento. Por lo que todos nosotros podemos proponérnoslo y conseguirlo. No olvidemos que muchas de las capacidades adquiridas como por ejemplo los hábitos saludables, la constancia, resiliencia, desarrollo personal, satisfacción, trabajo en grupo… a través del deporte son extrapolables a otra áreas de la vida (familia, trabajo, pareja..). Querámonos un poco más, alejémonos de los elementos materiales y mundanos y centrémonos en los más importante, el bienestar de las personas.

 

«Somos los únicos seres que podemos cambiar nuestra biología con nuestro pensamiento»

Albert Einstein

 

Agradecimientos:

  • Beurbanrunning(2016) Recuperación deportiva y mental tras una lesión.Alicante. https://beurbanrunning.com/blog

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